lunes, 6 de diciembre de 2010

Dos años sin PALABRA

María Isabel Reyna
Si como sentencia el tango “veinte años son nada” en esta misma escala, dos años apenas serían la décima parte de nada.
En efecto, mucho y nada ha cambiado desde aquel martes 2 de diciembre del 2008 cuando Saltillo se despertó con la noticia de que “el ejemplar que hoy tiene entre sus manos es la última edición de PALABRA”
Nuestros consejeros se “desayunaron” con la noticia un día antes; para medio día, cuando se reunió al grupo de editorialistas, eran pocos los que no habían escuchado ya la noticia.
Los empleados nos enteramos apenas unos minutos antes del desayuno con los consejeros. Los que trabajaban en redacción tuvieron que guardarse la reacción para poder realizar su trabajo ese su último día de empleo para que la que sería la última edición de PALABRA tuviera la misma calidad de las anteriores. Sabiendo que eran de hecho ya unos desempleados enfrentando el poco alentador panorama financiero que los directivos avizoraron y ante el cual decidieron cerrar las puertas de su centro de trabajo. En más de un caso, los dos jefes de familia quedaban al mismo tiempo desempleados viendo venir, como cantaba José Alfredo una Amarga Navidad: “Diciembre me gustó pa’ que te vayas…” cantábamos varios esa noche.
Ese día todo fue llanto, lo viví en primera fila. Muchos se desgarraban las vestiduras, otros se lamentaban, otros más reclamaban enojados por la decisión del Grupo de “abandonar” a los saltillenses. Sólo faltó alguien que alzara la voz y dijera “oh! … y ahora ¿quién podrá defendernos?”
El Chapulín Colorado nunca llegó.
Dos años han pasado, los ex compañeros de trabajo nos reunimos con frecuencia. Aún reinan los sentimientos encontrados. Algunos opinan que no vale la pena seguir “llorando el muerto”, otros aún lo viven con resentimiento y enojo, se empeñan en seguir señalando culpables. Para los más, al menos de los que yo frecuento, el cierre de nuestro centro de trabajo es un duelo que muchos añun no acaban de asimilar. Y es que, según explican los tanatólogos, un duelo se vive ante una pérdida significativa que puede ser desde la muerte de una mascota, el robo o el incendio de una casa y sobre todo, la muerte de un ser querido. Y el duelo es real, es necesario asimilarlo para poder superarlo, y lo primero que se necesita es reconoce que aquél evento en el que perdimos nuestra fuente de trabajo, significó un cambio radical en nuestra vida.
Más que un centro de trabajo, para muchos de los que colaboramos en PALABRA fue la pérdida de un ideal profesional de contribuir con nuestro trabajo a mejorar nuestra ciudad y nuestro país.
El periodismo que realiza Grupo Reforma está basado en la premisa de que el periodismo libre de ataduras es un derecho del ciudadano lector. Para ello es necesario un medio de comunicación que entienda que los dueños de la información son los ciudadanos y no los dueños del periódico, revista, estación de radio o televisión aliados a los que ostentan el poder político y económico de este país. Mientras las estaciones de radio y televisión sean concesiones del Gobierno no estarán en plena libertad. Por eso Grupo Reforma sólo tiene medios impresos y páginas de internet.
Ciudadanos mejor informados toman mejores decisiones. Los Consejos Editoriales de Grupo Reforma tienen la misión de buscar la verdad y difundirla sin presiones de instancias gubernamentales o grupos económicos que buscan mantener su poder. Trata de nombrar al menos tres medios de comunicación que cumplan con este requisito. Yo no los encuentro. Televisoras aliadas a un partido político, que lanzan y apoyan a “sus candidatos”, ”sus artistas exclusivos”, “sus equipos deportivos”, “sus museos”, etcétera. Estos intereses se reflejan a la hora de publicar información sobre reformas electorales, energéticas, educativas, políticas en las telecomunicaciones, por no decir en los grandes temas: corrupción y actualmente, seguridad pública. Su información siempre irá de la mano de sus intereses.
No es el caso de Grupo Reforma. Ese medio se sostiene de la venta de publicidad en sus páginas y la venta de suspcripciones. En Saltillo nunca fue negocio y se acabó, quienes se rasgan las vestiduras quizá debieron preguntarse en su momento si fueron corresponsables del cierre por no haber comprado publicidad para no enemistarse con aquellos a quienes les molestaba lo que se publicaba en sus páginas. Tal vez falló la estrategia de quienes vendían los anuncios, pero también falló sin lugar a dudas, la cantidad de personas dispuestas a comprometerse con el proyecto invirtiendo en la compra de espacios.
Nada de lo que aquí se diga puede echar el tiempo atrás. A dos años vemos cómo nuestra ciudad ha cambiado y sería petulante presumir que esto se debe a la ausencia de PALABRA, pero sin duda, ha influido. Para muchos PALABRA fue la oportunidad de colaborar con un proyecto de periodismo honesto y responsable, de trabajar todos los días para colaborar con la misión de informar honestamente lo que pasaba en la ciudad. Y perder ese motivo profesional de trabajo para muchos es una piedra que aún traemos cargando. Muchos están trabajando en otros medios, muchos de ellos (repito, muchos) aún extrañamos la forma de trabajar en PALABRA.
¡Dos años son nada?

DESORDEN FINANCIERO Y COMPLICIDAD

Mario Dávila Flores
En un verdadero hoyo negro se han convertido las finanzas municipales en un buen número de municipios coahuilenses, pues de acuerdo a la información que ha difundido la Auditoría Superior del Estado (ASE), órgano fiscalizador supeditado al Congreso local, el desorden, la ineficiencia y la falta de opacidad con que se han venido manejando los recursos financieros en este nivel de gobierno, se prestan a suspicacias entre los ciudadanos.
El asunto no es para menos, ya que según información de la ASE, publicada por el periódico “Vanguardia” el pasado 23 de Noviembre, no sólo no han sido sancionados los responsables de las observaciones detectadas por los auditores en las cuentas correspondientes a los años de 2007 y 2008, sino que la gente de Armando Plata, que es el auditor superior del Estado, encontró irregularidades por 924.5 millones de pesos, en el ejercicio de 2009, a los que habría que sumar los 716 millones detectados en 2008.
Nada más en estos dos últimos años, se tiene un saldo acumulado de 1,640 millones de pesos, con pendientes de comprobación; es decir un promedio de 2,2 millones de pesos diarios durante este último bienio, lo que es un insulto, al considerar la emergencia económica por la que estamos atravesando.
¿Qué está pasando? La respuesta no es muy complicada, si consideramos que el Congreso local es la autoridad que rige a la ASE, y que buena parte de los actuales diputados, estuvieron al frente de algunos de los municipios cuyos números no han sido plenamente validados; se trata de los alcaldes chapulines, casi todos del PRI, quienes ahora son los jefes de Armando Plata, de modo que se antoja difícil que se resuelva con transparencia el manejo de los dineros.
Pero eso no es todo, pues otro grupo de estos ex alcaldes, cuyas cuentas no cuadran, fueron premiados con posiciones en dependencias públicas, y con la excepción de Ricardo Aguirre, el resto milita en las filas del benemérito PRI.
De acuerdo a la información disponible, se puede inferir, un manejo deficiente y opaco de los recursos públicos, que es tan sólo un síntoma de un malestar más profundo; el de un relajamiento de la prudencia financiera en la asignación de los fondos públicos, en donde todo parece indicar que ante el manejo poco escrupuloso de los dineros del pueblo, hasta ahora no sólo hay impunidad, sino que quienes así proceden, en vez de ser sancionados, son premiados con promociones en el sector público estatal.
Este síndrome tiene otras preocupantes implicaciones, pues se manda la señal de que el manejo prudente, eficiente y honrado de los fondos públicos es algo fuera de moda, o como se diría ahora, resulta políticamente incorrecto, y lo peor es que la sociedad parece permitirlo, y hasta premiarlo, otorgando buenas calificaciones a los políticos derrochadores.
Todo esto sucede cuando el flujo de recursos hacia los municipios se ha incrementado de manera significativa en los últimos años, sin que funcionen los controles establecidos, y para empezar, mientras no se modifique la normatividad actual, que impide a la ASE contar con la autoridad suficiente, no se podrá esperar alguna mejoría. Estamos ante una red de simulaciones y complicidades con efectos muy negativos para la sociedad.
Además, la misma conformación actual del Congreso local, bloquea cualquier solución real, pues como señalamos anteriormente, algunos ex alcaldes son ahora diputados, con intereses en ocultar sus anteriores manejos. Pudiéramos ver más de lo mismo, quizás aumentado, cuando al revisar el ejercicio de 2010, se analicen las cuentas de alcaldes como Eduardo Olmos y Ramón Oceguera, por mencionar algunos. Y para rematar, se ordena una enésima auditoría a la gestión municipal, del hoy Senador, y posible candidato del PAN a la gubernatura del Estado, Guillermo Anaya, convirtiendo a la ASE en un instrumento político. El primer paso para corregir este desorden, es el de contar con un órgano fiscalizador verdaderamente independiente.


Redondeo. En 1974 Nolan Ryan, lanzando por los “Angelinos” de California, ponchó a 19 bateadores, pero perdió el juego por 1-0 ante los “Tigres” de Detroit en once entradas.

NUESTRA LÍNEA MAGINOT

MARIO DAVILA

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, Francia decidió que era necesario establecer un sólido sistema defensivo que evitara una invasión de los Alemanes, bajo esa premisa, en el año de 1922 inició la construcción de un extenso y costoso complejo de fortificaciones a lo largo de su frontera con Alemania. Al terminar los trabajos los franceses hacían alarde de esta monumental obra, que a semejanza del Titanic estaría inmune a cualquier contingencia.
Sin embargo, en 1940 cuando Hitler decide invadir a los galos, su ejército sólo tuvo que rodear la magna estructura para penetrar la frontera y así marchar con asombrosa velocidad sobre París. El error de los franceses fue estratégico, ya que levantaron la línea Maginot bajo el paradigma de la guerra de trincheras; una concepción estática, que ya estaba rebasada por las nuevas condiciones, tales como el uso de la aviación y de las unidades acorazadas.
Recuerdo que a mediados de 2006, cuando se decía que Fausto Destenave, entonces secretario de seguridad pública, tenía intenciones de buscar la alcaldía de Saltillo, impartió una conferencia a los estudiantes de la UTC, de la que recuerdo en particular su afirmación categórica en el sentido que Coahuila, y nuestra ciudad en lo particular estaban debidamente blindadas para evitar la presencia del crimen organizado, flagelo, que como él dijo, azotaba a muchas ciudades del país, incluso algunas tan cercanas a nosotros como Monterrey.
Pasó el tiempo, y ni Fausto Destenave logró ser alcalde, ni el blindaje anunciado resultó cierto, pues tanto en el estado como en Saltillo la inseguridad ha venido en aumento, como lo muestran las noticias que se publican sobre el fenómeno, pues se piensa que no todo lo que ha venido sucediendo en la materia se difunde a través de los medios masivos de comunicación, dejando el camino abierto a los rumores y a la especulación. Hasta hace una semana se podía decir con cierto optimismo, como lo hace “Catón” que Saltillo es otra cosa, y sin negar los muchos atributos que engalanan a nuestra ciudad, la realidad nos indica que Saltillo, era otra cosa; pasamos del verbo presente al pasado.
La terrible tragedia ocurrida la madrugada del domingo 24 de octubre, en la que la madre y dos de sus hijos, menores de edad fueron acribillados a mansalva por las llamadas fuerzas del orden, marca un parteaguas en nuestra sociedad; el tejido social ha sufrido un grave desgarre en sus fibras más íntimas, pues todo indica, hasta donde podemos saber, que fueron los mismos elementos de la Fiscalía General del Estado los posibles responsables de este hecho.
Ante la justa indignación de la sociedad, las autoridades han prometido que se hará justicia después de que se haga la investigación a fondo del mortal atentado, sin embargo, la situación no queda muy clara, cuando la propia Fiscalía viene actuando como juez y parte, pues esta super dependencia, cuyos agentes de un grupo táctico especial son los principales sospechosos, es la misma que está encargada de efectuar la investigación, lo que propicia una razonable desconfianza de los ciudadanos en los resultados de las pesquisas.
Todavía flotaba en Saltillo el olor a pólvora, cuando el miércoles 27 en Torreón, en medio de una inexplicable confusión tiene lugar una balacera entre los mismos cuerpos de seguridad estatales, poniendo en evidencia una absoluta falta de coordinación y preparación entre ellos. Un día después, de nuevo en nuestra capital, cerca del mediodía circularon una serie de rumores sobre supuestos tiroteos—difundidos a través de internet con gran rapidez-- sobre el bouleverd Venustiano Carranza, los que por fortuna fueron falsos, pero que muestran el estado de fragilidad emocional que prevalece entre los saltillenses.
Ante estos hechos, surge entre otras cosas, la urgente necesidad de revisar a fondo la estructura de la Fiscalía, instancia transexenal, que dotada de grandes facultades no ha estado a la altura de lo que siendo un tanto ingenuo se pudiera esperar de ella, y digo un tanto ingenuo, por que la forma en que surgió tal dependencia, parecía obedecer más a consideraciones políticas que las propias de su función, como lo es velar por la seguridad de los coahuilenses.

Redondeo. Algo común tienen George Bush y Andrés Manuel López Obrador
: su afición al besibol.

LOS AÑOS DORADOS

Mario Dávila Flores
La semana pasada los titulares del SATEC y de la Tesorería General del Estado, dieron a conocer ante los diputados locales-- salvo honrosas excepciones, hay que referirnos a ellos con letras pequeñas-- el monto del presupuesto estatal para el 2011, el cual será de 31,165 millones de pesos. Con el ejercicio del ya próximo año, habrá de concluir el ciclo presupuestal de la administración que todavía encabeza el profesor Humberto Moreira, y se puede hacer un primer balance en relación a los recursos con los que implementó su quehacer gubernamental.
En el año 2006 al inicio de su gestión, esta administración manejó recursos financieros por 18,622 millones de pesos, y para 2011 dispondrá de un monto por 31,165 millones de pesos, un incremento del 67 por ciento. Si sumamos los presupuestos para el periodo 2006-2011 el acumulado asciende a la cantidad de 167,688 millones de pesos. ¿Es esto mucho o poco? ¿Cómo contar con una referencia para poder opinar al respecto? De entrada se puede decir, que el gobernador Moreira dispuso de mayores recursos que sus antecesores por un amplio margen.
Otro aspecto que se puede analizar, es la relación entre la evolución del presupuesto en comparación con la inflación para esos mismos años, y las cifras indican que mientras los recursos presupuestales crecieron a una tasa anual promedio del 11.2 por ciento, la inflación lo hizo al 4.4 por ciento, lo que significa que se registró un crecimiento en términos reales. Esto se explica en parte, por la derrama del excedente petrolero en algunos años, y por los cambios en la asignación del presupuesto federal, donde los gobernadores han ido ganando terreno al aumentar su poder de cabildeo.
Un indicador que me pareció de interés, fue el del presupuesto per cápita, obtenido este mediante una estimación, ahora que se dieron a conocer los resultados del último censo de población, y las cifras señalan que mientras que en 2005, a cada coahuilense le correspondió en promedio la cantidad de 6,800 pesos anuales, para el 2011 se incrementará a 11,000 mil pesos, un avance del 62 por ciento, lo que no está nada mal.
Los datos anteriores respaldan la idea de que estos seis años fueron muy buenos para el gobierno de Coahuila; una especie de años dorados, lo que no ha sido lo mismo para sus habitantes, con la excepción de una minoría, que logró incrementar sus ingresos, lo que nos permite decir que la crisis nunca le llegó a esta administración, como lo muestran los números, y si bien se han tenido logros importantes en la obra pública, también se disparó de manera significativa el gasto corriente, y en particular, las erogaciones por concepto de nóminas.
Ante este incremento sustancial en los fondos en manos de los servidores públicos, lo ideal hubiese sido contar con mejores sistemas de control del gasto, sin embargo, la información disponible hasta el momento no parece ir en este sentido, y me refiero al caso concreto de las finanzas municipales, pues existe un rezago de cuatro años-- los mismos que tiene de creada la Auditoría Superior del Estado (ASE)-- en materia de dictaminaciones y sanciones para no pocos funcionarios municipales, cuyas cuentas no han sido debidamente aclaradas. De igual forma, en materia de observaciones pendientes de solventar, el monto acumulado de las mismas para los años 2008 y 2009 asciende a 1,640 millones de pesos, que es una cantidad muy elevada, y que esperamos no se trate de malversaciones o malos manejos, sino de meras faltas administrativas que puedan ser subsanadas.
Aquí el problema de fondo, es que la ASE no cuenta con las facultades ni la autoridad legal suficientes para ejercer a cabalidad su relevante función, ya que es un órgano subordinado al Congreso local, donde vienen ocupando una curul, precisamente algunos de los ex alcaldes que dejaron las cuentas no del todo transparentes, y que han sido premiados con promociones, como es el caso reciente de Pablo González, ex presidente municipal de Monclova, y ex diputado local, que ahora funge como secretario de turismo.
A la par de los cuantiosos recursos recibidos a lo largo del sexenio, y luego de arrancar con deuda cero, se han venido generando pasivos financieros, que de acuerdo a declaraciones del ex secretario de finanzas, y hoy titular del SATEC, ascienden a 7,500 millones de pesos, aunque no se tiene la seguridad que este sea el total definitivo, pues habría que tomar en cuenta el renglón de proveedores, ya que de existir cuentas por pagar por dicho concepto, y de no están incluidas en la cifra dada a conocer por Villarreal, entonces el monto de los pasivos sería mayor.
Finalmente, no deja de llamar la atención el hecho de que, a medida que se fueron canalizando más recursos presupuestales hacia Coahuila durante estos últimos seis años, en esa medida, subieron de tono también las críticas y reclamos a la federación por la clase política comarcana y sus corifeos, aunque los fríos números dicen otra cosa.

Redondeo. “Sólo tengo una superstición. Me aseguro de pisar todas las almohadillas cuando bateo un cuadrangular.” Babe Ruth.