miércoles, 24 de diciembre de 2008

EL INGENIO DE DON EUSTOLIO

Mario Dávila Flores

En este artículo voy a comentar dos, de las múltiples anécdotas que posee en su vasto arsenal de sabiduría don Eustolio Valdés, saltillense muy estimado por su trayectoria de trabajo ejemplar, la que siempre compaginó con su labor en beneficio de la comunidad. En su amplia experiencia como empresario y servidor público, ha logrado acumular una gran cantidad de historias, las que ahora comparto con mis fieles lectores.

Las Palomas de Machacado. Como hombre de negocios, nuestro personaje fue propietario del restaurante “El Espejo” establecimiento que tuvo varias ubicaciones, siendo una de ellas sobre la calle de Hidalgo, frente al local donde un tiempo se localizó la terminal de los autobuses “Anahuac”, y a la cual un día llegó un pasajero a desayunar.

Con tal propósito, el individuo aquel ordenó un jugo de naranja, $1.50, un café, $1.50, un par de huevos, $1.50 y para rematar unas palomas de machacado, $7.50, arrojando lo anterior la fabulosa suma de $ 12.00 pesos, la cual había sido cuidadosamente anotada por el dueño del establecimiento. Cuando vio la cantidad adeudada, reclamó por considerar el importe un tanto elevado; de manera específica sobre el precio de las palomas de machacado.

---No es posible, esto es un robo, en México los tacos cuestan un peso.

A lo que respondió con sabiduría don Eustolio:

----Sí, ¿pero cuánto le cuesta el autobús a México?

Ante tan contundente argumento, el cliente no tuvo más remedio que liquidar el importe.

El Reclamo de las Lideresas. En su faceta de servidor público, don Eustolio ocupó durante varios años la dirección de JAAPAS, el organismo que manejó el suministro del agua de la ciudad, siendo informado un día por su secretaria, que habían solicitado audiencia para tratar algunos asuntos varias lideresas, encabezadas por los dirigentes, Gaspar Valdés de la CTM y Mario Morales, entonces, y hoy, de la CROC, para externar unas inconformidades.

Ya en las oficinas del Director, tomó la palabra una representante de los quejosos, la cual, presa de gran nerviosismo, fumaba copiosamente, al tiempo que se quejaba por que su recibo había aumentado de 27 a 30 pesos; aquella mujer estaba furiosa, y fuera de sí.

Entonces don Eustolio le preguntó:
---Oiga, señora, ¿cuánto cuesta la cajetilla de cigarros?
----Pos como dos pesos, ¿por qué?
---- Mire, si usted se fuma una cajetilla diaria, le cuesta mucho más que el recibo del agua, además el cigarro es malo para su salud y el agua no.

Al escuchar lo anterior, la mujer no supo que decir, mientras que Gaspar Valdés sólo acertó a mover la cabeza desconsolado.

Tomó luego la palabra otra lideresa quejándose de lo mismo, argumentando en su intervención, que siempre se tomaba una Coca-Cola en la comida, y que con la carestía del agua, ya ni ese gusto se podría dar.

--Dígame señora, ¿cuánto le cuesta el refresco?
--- Vale uno $ 1.10 en la tienda.
---Entonces usted se gasta al mes más de $30 pesos, pero la Coca-Cola no le sirve ni para bañarse ni para hervir los frijoles, y es igual al monto del recibo que usted viene a reclamar.

De nuevo, la señora se quedó sin hablar, al tiempo que Mario Morales se limitaba a pasarse la mano por su barbilla.

Esta es una pequeña muestra del extenso anecdotario de don Eustolio, a quien le mando una sincera felicitación, con motivo del muy merecido homenaje que el día de mañana le rinde su familia. Enhorabuena. Hago votos para que, en el 2009, la crisis sea benigna con todos nosotros; fue lo más apropiado que se ocurrió como deseos para el año entrante.

Redondeo. Pete Rose apostó en 52 juegos de los “Rojos” de Cincinnati en 1987, siendo la apuesta mínima de 10 mil dólares diarios.