Recta final de las campañas

María Isabel Reyna

Que Ramón Oceguera no les paga a sus contratistas, que unos desconocidos allanaron la casa de campaña y el domicilio de Oscar Mohamar, los escoltas de Mohamar son acusados de violencia por un vigilante privado
Los días pasan, se acerca la fecha de la elección y en esta última ronda de las campañas parece que se vale de todo con tal de destacar. Lo que no se hizo antes, se intenta ahora. Mohamar que no abrió la boca en toda la campaña para proponer nada que no sea la compra de votos de las “reinas del hogar”, de pronto se dice perseguido por desconocidos. Mientras él denuncia allanamiento de su casa de campaña, Jericó aprovecha el tiempo para reunirse con colonos y con los diferentes sectores de la sociedad como la Canaco para poner sobra la mesa sus principales propuestas: Bajarlos sueldos de los funcionarios públicos, rediseñar la dirección de desarrollo urbano para convertirla en detonador de nuevos proyectos de inversión son los dos que me vienen a la memoria en este momento.
Por más que intento, no puedo recordar ninguna propuesta concreta de Mohamar solo aquella frase de “combatiré los robos” y el prometerle becas a las reinas del hogar. Otros candidatos llegando al extremo dicen que no van a prometer lo que no podrán cumplir y en ese caso, mejor no proponen nada. Haciendo un concienzudo trabajo de investigación hasta ahora me queda claro que los candidatos a la presidencia municipal de Saltillo son Oscar Mohamar por el PAN, Yericó Abramo por el PRI (así está escrito su nombre en los registros del IFE) Juan Carlos Reyes por Nueva Alianza (de él lo único que recuerdo es que en una entrevista transmitida por televisión le preguntaron si el postulado por el también llamado partido de los maestros, si él tenía esa profesión lo único que se le ocurrió exclamar fue ¡¡”ni Dios lo quiera!!” y el último nombre es el de Raúl Héctor Arias por el Partido Verde. El único de todos ellos que ha tomado en serio su trabajo en la campaña es Jericó quien va en caballo de hacienda para ocupar la silla de presidente municipal. Sin duda..
En los demás municipios parece haber más acción de los partidos de oposición. El PRI en Ramos Arizpe es oposición y en mucho ayudado por el actual alcalde panista de quien lo que más destaca con sus excesos en el consumo de alcohol, Ramón Oceguera, candidato del PRI y el PVE tiene todas las pilas puestas. Aunque recientemente se hizo pública una denuncia por falta de pago a los proveedores de su empresa particular, no creo que este hecho haga mucha mella en el resultado de la elección. Héctor Horacio Dávila candidato de un PAN dividido, no tiene muchas posibilidades.
Mención aparte merece Torreón donde el PRI ha puesto toda la carne en el asador para recuperar un municipio tradicionalmente panista desde hace tiempo. Chuy de León goza con las simpatías de los torreonenses, en casas y automóviles particulares es frecuente ver la caricatura con la leyenda “ya rugiste León” y promete un gobierno “cercano a la gente”. Sin embargo en esa ciudad es más evidente que en otros lugares lo que está dispuesto a hacer “la aplanadora” de la gente para quedarse con la alcaldía. Aunque el PT y el Verde decidieron postular candidatas poco o nada pintan en el panorama. Eduardo Olmos tiene un despliegue de publicidad y fuerza por todos lados y se diría que va montado en caballo de hacienda hacia la alcaldía, en este caso, sería más puntual decir que va montado en “el caballo de la gente”.
Veremos cómo se desarrollan los últimos días de las campañas y que gane el mejor o , por lo menos, el menos peor.