lunes, 12 de enero de 2009

Masacres en Gaza

Carlos Manuel Valdés

De nuevo nos encontramos frente a una violación más a los derechos humanos, los derechos de los pueblos, la represión, el racismo manifiesto, la prepotencia, la hegemonía del dinero y de las armas...
Es terrible que nos haya tocado a nosotros, los que vivimos desde los años setenta para acá, contemplar asesinatos sistemáticos de poblaciones enteras: Bosnia, Rwanda, Argelia, Vietnam...
Más sorprendente resulta que algunos de nuestros intelectuales afirmen que tanto el movimiento Hamás como el Estado de Israel son culpables a igualdad.
Véase si no a Isabel Turrent, José Woldemberg, Adela Micha, Enrique Krauze, Zabludowsky y otros de los miembros de la comunidad judía defeña.
Claro que el apletivo "judío" es impropio y llamarles judíos es algo que no tiene justificación. En efecto, la palabra judía designa a una religión. Israelita sería el nombre propio y apropiado. Pero ellos son mexicanos.
Entonces ni son judíos ni son israelitas. Sólo su corazoncito los tiene en un lugar al que en la realidad no pertenecen.
Hablan, entonces, de manera racista al designar a Hamas como el promotor de la represión hacia el pueblo palestino y liberan a Israel de su responsabilidad. Israel, el Estado, es racista, ha masacrado a miles de palestinos. Eso no debe extenderse a los israelitas en su conjunto, que a menudo se han opuesto a las políticas de sus gobiernos.
Un ejemplo contrario es el del gran intelectual "judío" Noam Chomsky, quien ha defendido los derechos palestinos con una gran inteligencia y constancia. Chomsky se precisamente un ejemplo de compostura, de equilibrio y de mirada justa.
Turrent lo acusó de ser parcial. La que es parcial es ella. Ya quisiera tener la estatura intelectual y moral de Chomsky.
Bien, regresemos a nuestro tema. Van once israelitas muertos y, hasta la noche de ayer, 900 palestinos. La diferencia es enorme. Además, de los once siete son soldados muertos en la invasión. De los 900, en cambio, hay alrededor de 120 niños y adolescentes.
La manifestación de la Comunidad Judía del Distrito Federal mostró pancartas facistas y neonazis en apoyo a la invasión de Israel.
Las muchachitas judías del DF (así se nombraron ellas) bailaron alegremente celebrando las matanzas de palestinos. Esa es la diferencia. Unos sufren, los otros celebran.
Es penoso comprobar que algunos "judíos" están pareciéndose cada día más a los nazis.
¡Qué pena ser testigos de ello!