miércoles, 20 de octubre de 2010

POLVOS DE ESTAS MINAS

GRACIAS A MARIO POR SER EL COLABORADOR MAS DISCIPLINADO DEL BLOG


Mario Dávila Flores

La racha continúa; América Latina sigue en las primeras planas del mundo, y ahora le ha correspondido a Chile ser el protagonista de la casi increíble historia, del rescate de sus 33 mineros atrapados bajo tierra en el desierto de Atacama, atrayendo los reflectores del mundo. La operación del rescate fue en todos los aspectos cuidadosamente planeada; nada quedó sin atenderse, mostrando de paso, el nivel de organización alcanzado por este país ejemplar.
La transmisión a nivel mundial, de las maniobras realizadas para traer a la superficie, a los hombres que durante meses fueron prisioneros de la tierra fue todo un éxito, que ha colocado a esta nación sudamericana como un ejemplo a seguir, lo que de paso, le podrá redituar grandes dividendos económicos en forma de flujos de inversión, así como del fuerte aumento en el capital político del gobierno. Por lo pronto, la situación económica de los rescatados habrá de mejorar, con la venta de sus versiones exclusivas a varios medios de comunicación.
Como era de esperarse, las repercusiones de esta hazaña pronto se hicieron sentir en nuestro suelo, y todavía no salía el último minero chileno, cuando el obispo Raúl Vera, ataviado en esta ocasión con el manto de experto en minería, en declaraciones vertidas a diversos comunicadores, lanzó muy graves acusaciones en contra de la compañía que venía explotando la mina de “Pasta de Conchos” y al gobierno federal.
Este personaje, prácticamente señaló que se cometió un asesinato en perjuicio de los mineros coahuilenses, y que nunca hubo una explosión en ese lugar, atizando el fuego de la discordia con afirmaciones bastante temerarias, carentes de fundamentos técnicos y hasta demagógicas. ¿Desde cuando Fray Raúl ejerce como experto en minas? ¿Qué estudios o conocimientos tiene este prelado en la materia? Lo ignoro, pero como no quiero prejuzgar, tal vez, en sus ratos libres tomó clases a distancia en alguna prestigiada universidad.
Se puede decir, que la sociedad hubiera esperado en “Pasta de Conchos” un mayor esfuerzo por parte de la empresa y del gobierno, para intentar el rescate de los cuerpos de los mineros fallecidos, o tal vez, lo que falló fue una estrategia de comunicación adecuada, que dejó una fisura para la crítica irresponsable y estridente. Hay que estar conscientes, que la minería es una actividad de muy alto riesgo, pues con el uno por ciento de la población laboral a nivel mundial, aporta el ocho por ciento de los accidentes registrados.
Para corroborar lo anterior, justo en los días en que el mundo celebraba el rescate de los mineros chilenos, se han producido accidentes fatales en este ramo en países como Colombia, Ecuador y China, en los que por desgracia, el número de fallecidos rebasa el de los salvados de las entrañas de la mina chilena. La lección es muy clara; la minería es una actividad sumamente peligrosa, de ahí la pertinencia de extremar las medidas de seguridad.

Por coincidencia, el mismo día en que el obispo externaba sus juicios sobre la tragedia de Sabinas, un obrero de Altos Hornos de México, declaraba a la prensa local, que él y sus compañeros fueron engañados por el señor Vera, a quien pidieron su ayuda para interceder ante los directivos de la citada empresa, llevándose una gran decepción al enterarse, que en vez de apoyarlos, el jerarca católico, investido ahora con el manto de defensor de los débiles, obtuvo, según su detractor, un beneficio económico de 150 mil pesos, producto de sus negociaciones con el señor Alonso Ancira.
Esto desde luego no representa ninguna sorpresa para quienes vivimos en Saltillo, y conocemos algo de la trayectoria del obispo Vera, que lo mismo oficia como profesional de la ciencia económica, y se lanza con especial fervor a despotricar contra los males de la globalización, luciendo el manto apropiado para tal ocasión, o bien, un buen día, metamorfoseado en perito laboral, señala que el Presidente Calderón—tírenle al negro—violó la Ley al decretar la extinción de la compañía Luz y Fuerza del Centro, enfundado para esta representación con la toga de un sobrio jurisconsulto. La lista de representaciones del obispo Vera ha sido prolífica, y en ocasiones sus banderas han sido justas, como cuando se sumó a la causa de las sexoservidoras de Castaños, que fueron abusadas por unos militares, lo que se le reconoce y aplaude.


Redondeo. En la Serie Mundial de 1965, el gran Sandy Koufax venció en dos ocasiones a los “Mellizos” de Minnesota, tirando juegos completos con tan sólo dos días de descanso.