domingo, 27 de septiembre de 2009

¿Dónde están los candidatos?

María Isabel Reyna


Estamos a casi medio camino de las campañas para la Presidencia Municipal de Saltillo y poco o nada hemos visto de las propuestas de los candidatos. Hace unos días el ITESM llevó a cabo un panel de discusión a todos los candidatos. Siento que no se le dio la difusión previa suficiente al evento, o hace falta un panel abierto a todo público porque la presencia estimada de mil alumnos a la que hace referencia la nota del periódico no me parece suficiente.
Siento que faltan espacios en los medios para los candidatos aunque no se si sea culpa de los medios el no brindárselos o culpa de los candidatos por no ganárselos con propuestas interesantes. Salvo una o dos fotos de los arranques de campaña y las inserciones pagadas en la prensa en la que sobresale por mucho la presencia del candidato del PAN, en la que sólo incluye su ¿seductora? foto, la cobertura informativa ha sido nula.
Oscar Mohamar parece no tener nada mejor que vender que su nombre, al que enmarca con una O enorme que emula los anuncios de una famosa bebida de cola, lo único que dicen sus espectaculares es “combatiré los robos”. Sus anuncios en la radio son punto aparte. No puedo decir que son de mal gusto y huecos, porque me quedaría corta. Para nadie es un secreto que por años el PRI ha intentado o conseguido comprar el voto de las clases marginadas dando apoyos económicos a cambio de votos. Hecho al que el PAN se opuso sistemáticamente, hasta ahora en el que su candidato lo presume en anuncios radiofónicos que van contra los valores en los que se fundó la filosofía de ese partido político.
Aludir a la infidelidad para presumir que “Oscar” apoya “a mi viejo” con las becas es de absoluto mal gusto “Comadre ¿le confieso algo? …., tengo otro hombre…”. Y luego, como para no dejar lugar a dudas la voz del candidato diciendo “las reinas del hogar merecen tenerlo todo” son un insulto para quienes lo escuchamos
Se me dirá que no es a mi clase social a quien está dirigido el mensaje. El punto es que, si bien habemos quienes consideramos de mal gusto el mensaje aún pasando por alto el hecho de que se puede llegar a considerar un delito electoral, las personas a las que va dirigida tienen muchos años creyendo ciegamente en el PRI, y dudo mucho que Oscar con sus becas de 200 pesos pueda hacer cambiar a ese electorado de partido, porque el PRI tiene muchos métodos de control: si bien Oscar quiere conquistar a “las reinas del hogar”, Jericó tiene amarrados a “los compadres” en los sindicatos, las oficinas de gobierno y confederaciones de trabajadores que tienen muchos intereses con el partido en el poder en Coahuila.
Jerció está distribuyendo casa por casa volantes en los que enuncia sus propuestas y deja una dirección de internet en la que no profundiza lo suficiente, pero al menos es algo. En esta semana me han invitado a sendas reuniones con la esposa de Jericó para escuchar sus propuestas, mientras Oscar, su único contendiente que figura, se limita a insertar su foto y su O tricolor omitiendo su apellido y hasta su partido, en las páginas de los periódicos y los suplementos sociales. Se dio el lujo de despreciar la invitación al panel de ITESM donde los asistentes se hubieran sentido en principio más cerca de su partido que, por ejemplo, del representante del Panal, el PT, el Partido Verde y el PRD que acompañaron a Jericó en ese evento.
De los otros candidatos no puedo decir mucho. Solo que el del Partido Verde hace honor a ese color, porque a él y a los demás, les falta mucha experiencia.