lunes, 13 de julio de 2009

ATRACO 4 (Concluye, eso espero)

Mario Dávila Flores
El pasado viernes alrededor de las cinco de la tarde, se avisa a la policía que un auto reportado como robado se encontraba estacionado afuera de una tienda de la cadena Oxxo en la colonia Guanajuato, al hacer acto de presencia en el lugar, el comandante Abraham Hernández Flores, quien fuera elemento de la Policía Investigadora de la Fiscalía General, se aproxima al sospechoso, siendo acribillado por éste a quemarropa.

Acto seguido, los elementos que recién habían llegado al lugar de la balacera, acribillan al joven asesino, de apenas 17 años de edad, que esperaba a su padre, quien realizaba unas compras en la tienda. Un dato interesante y preocupante, es que el progenitor del novel delincuente, fue quien condujo a su hijo por la senda delictiva, un episodio que por desgracia no es el único.

Menciono esto por varias razones, siendo una de ellas, que el comandante masacrado había sido asignado por la Agencia de Robos del Ministerio Público para dar seguimiento al último atraco sufrido en mi domicilio a fines del mes pasado. Nunca logré hablar con esta persona, a la que conocí lamentablemente a través de la noticia publicada en el periódico al día siguiente de los hechos, los que han dejado a otra familia con la pena y el dolor de perder a un ser querido, que murió cumpliendo con su deber.

Si bien los ciudadanos somos en lo general sumamente críticos con nuestros policías, y con sobrada razón, existen sin embargo, oficiales como Abraham Hernández, que pagan con su vida el combate a la delincuencia. En relación a este caso, desconozco como se desarrollaron los acontecimientos con detalle, pero me da la impresión que el operativo pudo hacerse de otra manera, sin poner en riesgo la vida del comandante.

Ignoro las tácticas y estrategias específicas, no sé si existiese un enfoque alternativo al utilizado ese día, siendo una simple conjetura de mi parte la que estoy externando, aunque considero que nunca está de más, el capacitar de manera permanente a los agentes encargados de nuestra seguridad. Por otra parte, causa inquietud el pensar en que un incidente de tránsito con el joven armado que tripulaba el vehículo robado, hubiera terminado en una tragedia.

¿Cuántos automovilistas circulan armados por las calles de esta ciudad? ¿Cómo podrán las autoridades controlar esta peligrosa situación que constituye un peligro latente para nosotros y nuestras familias? Por lo pronto, lo cierto es que estamos los saltillenses sentados sobre un barril de pólvora. Descanse en paz, el comandante Abraham Hernández Flores.

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La enseñanza del idioma inglés se ha convertido en una prioridad en la educación de los niños y los jóvenes coahuilenses, y para ello se requiere de maestros bien motivados y capacitados. Hace días se publicó un anuncio del IMARC dando información sobre un curso de entrenamiento dirigido a los docentes de esta fundamental materia, que lleva por nombre “Teaching Knowledge Test” (TKT) con 30 horas de duración, ha impartirse los sábados por la mañana.

El curso consta de tres módulos, y está enfocado para que el profesor pueda planear y administrar sobre bases sólidas su cátedra. El costo del curso, para quienes lo hagan dentro de ciertas fechas, es de 1,250 pesos, lo que me llevó pensar que aquí pudiera ser una oportunidad interesante para consideración de la Secretaría de Educación Pública de Coahuila, en caso de que quisiera mejorar el nivel de sus maestros.

En efecto, partiendo de la ventaja de que las clases se imparten los sábados, no se tiene conflicto con el cumplimiento de los programas establecidos. Para tener una idea del costo de esta capacitación, y suponiendo que se quisiera inscribir a mil docentes en todo el estado, con esta cifra, posiblemente la Secretaría mencionada tuviera capacidad de negociación para digamos, pagar 1,100 pesos por docente, en tal caso la erogación total ascendería a 1.1 millones de pesos, y si los maestros cubrieran el 50 por ciento del costo, la SEyC erogaría un poco más de medio millón de pesos.

Lo que quiero destacar con este ejemplo, es que existen opciones para entrenar a nuestros profesores en la enseñanza del idioma inglés, y que la cantidad que esto significa, no es nada, comparando los gastos que por muy diversos motivos se realizan en esa dependencia. La conclusión es que no hay excusas para no capacitarse; se requiere eso sí, liderazgo por parte de la Secretaría, y una actitud positiva de los maestros.


Redondeo. Vimos esta semana que concluyó juegos de menos de tres horas en el Madero, lo cual se explica por el buen pitcheo desplegado por los lanzadores de los “Saraperos.” Por desgracia el domingo se perdió el encanto, al ser acribillada la serpentina local.