miércoles, 8 de abril de 2009

La Nación Chichimeca (Concluye, por ahora)

Mario Dávila Flores

En materia de políticas públicas, las autoridades Chichimecas se abocaron a impulsar con fuerza entre otros aspectos, los sectores de educación, salud, defensa, así como la elaboración de nuevas iniciativas de ley, que hacían posible la reelección indefinida del presidente de la república, en coordinación con un congreso local sumamente comprensivo. En materia educativa, se incrementó la presencia de instructores cubanos, los que desde hacía tiempo venían recorriendo el territorio.

Ahora con más fuerza, los enviados de los hermanos Castro, de manera muy activa se convirtieron en asesores y expertos en educación, al tiempo que otro numeroso contingente recorría el territorio de la joven nación proporcionando servicios de salud a la población. De manera oficial, la ayuda cubana se manejó siempre sin pedir nada a cambio, sin embargo, eran cada vez más insistentes los rumores, en el sentido que dicha ayuda sí tenía un costo, consistente en utilizar la frontera Chichimecas para pasar productos estadounidenses, y posteriormente hacerlos llegar a la isla, evadiendo así el bloqueo.

Con el fin de evitar las posibles agresiones contra la soberanía nacional, se iniciaron una serie de pláticas con los gobiernos de Irán y Corea del Norte, con la finalidad de establecer las bases de cooperación en la materia, persistiendo entre algunos legisladores la inquietud de asociarse con naciones con un historial belicista y extremista, de ahí que se pidiera tiempo para considerar en detalle dicha alianza.

En el aspecto diplomático, una cuestión inquietaba a los líderes de la nueva república, siendo ésta la falta de reconocimiento oficial a su existencia como nación soberana por parte de muchos países el mundo, siendo de particular preocupación el silencio de los Estados Unidos al respecto, a pesar de los numerosos intentos de los dirigentes Chichimecas por lograr tal reconocimiento, lo que resultaba vital, ya que de ello dependía entre otras cosas, el acceso a créditos en los mercados y organismos internacionales.

Hay que mencionar también, que después de haber pasado la euforia y los festejos del nacimiento del nuevo país, comenzaron a manifestarse inquietudes y descontentos cada vez mayores, ocasionados en buena medida por los altos impuestos que se autorizaron, y que afectaban a sectores específicos de la población, asimismo, se venía incubando un creciente malestar ante la pérdida de libertades individuales, y por las restricciones a los medios de comunicación.

Debido a las consideraciones anteriores, empresarios emprendedores, profesionistas, comunicadores, artistas y hasta deportistas, comenzaron su éxodo hacia otras tierras; en un principio fueron pocos individuos los que abandonaron el suelo patrio, pero con el tiempo el flujo adquirió magnitudes mayores, lo que alarmó a las autoridades, quienes en una decisión altamente polémica y condenada por la comunidad internacional, optaron por erigir una gran muralla para impedir la salida de la población.

Debido a lo anterior, fue necesario hacer una reasignación de prioridades en materia presupuestal, pasando a segundo término los programas de vialidades, construcción de espacios educativos, edificación de clínicas, hospitales y centros de salud, para hacer posible la edificación de un gran muro, que pondría un cerco gigantesco sobre el territorio, convirtiéndolo de hecho en una enorme prisión. La contundencia de las condenas de organismos como las Naciones Unidas y Amnistía Internacional, detuvieron la ejecución del proyecto, hasta evaluar todas sus implicaciones.

En un intento por asegurarse el apoyo y los votos de los ciudadanos, se emitió una tarjeta de plástico que permitía a sus poseedores el acceso a una canasta de alimentos básicos, con la idea de garantizar el consumo de amplios sectores de la población, sin embargo, pese a esta medida, y ante la creciente escasez de estos bienes, cobró un auge inusitado el mercado negro, en el que era posible adquirir las mercancías, pero a precios muy elevados.

El problema de raíz, fue que el gobierno decretó arbitrariamente topes a los precios, provocando una caída en la producción, la que a su vez derivó en una creciente escasez, situación que se intentó corregir mediante decretos expropiatorios de ramas y sectores completos de la economía. Sin embargo, y pese a la propaganda oficial tanto de la prensa como de la televisión incondicional del gobierno, el malestar de la población iba en aumento; el maquillaje no funcionaba. Con esta entrega concluye—por ahora—la trilogía sobre la Nación Chichimeca.


Redondeo. El joven lanzador de “Saraperos”, y novato del año en el 2008, Alfredo Caudillo, mostró su calidad al dominar a los fuertes cañoneros de los “Broncos” de Reynosa el pasado domingo.