domingo, 12 de abril de 2009

Irresponsable

Ma Isabel Reyna


Mi hija mayor estaba por nacer cuando supe del accidente de unos amigos en el que murió su hija de tres años por ir sentada en el asiento de adelante. Como era común hace más de 20 años, ninguno usaba el cinturón de seguridad. Mi impacto fue tal, que nunca permití que mis hijas pequeñas viajaran adelante. Hasta la fecha, cuando veo a una familia con un pequeño en el asiento de adelante, les pido que lo sienten atrás. Por supuesto me he llevado muchos recordatorios maternos. No me importa.
Se aprende a golpes, en este caso, gracias a Dios, fue un golpe ajeno, pero golpe al fin.
Hace unos cuantos meses, me paró una patrulla por circulara exceso de velocidad en el boulevard Isidro López. Seguro deben haber reprendido a varios, porque hasta la fecha circulamos por ese camino con precaución varios automovilistas. La presencia de la patrulla ya no es necesaria. Se aprende a golpes.
En otro lado de la ciudad, sin embargo, se han presentado dos accidentes mortales y a la fecha no hay ninguna medida de precaución. Los dos en la misma avenida, de la misma “zona residencial” donde abundan antros, universidades, colegios y comercios.
Hace algún tiempo un adolescente a quien su mamá había prestado el coche a pesar de que no tenía aún la licencia para conducir, iba corriendo a más de 100kph en el bulevar Cuauhtémoc. Perdió el control y se estrelló contra un poste perdiendo la vida en ese mismo momento. ¿Qué sentirá esa madre cuando ve, como vemos todos como a diario, muchachitos sin sentido de la responsabilidad que conducen flamantes camionetotas sin ninguna precaución por esa y todas las zonas residenciales del norte de la ciudad? (me imagino que en el sur es lo mismo, pero yo donde puedo afirmar que los he visto es en Doctores, Los Pinos, San Agustín, San Patricio y alrededores).
La semana pasada otro jovencito sin licencia, tomó el mismo bulevar como pista de carreras. Desgraciadamente (para ellos) se atravesó en su camino un auto donde viajaba una pareja de adultos mayores. La avenida como muchas de esta zona tiene curvas y el señor no pudo ver que la camioneta se aproximaba a una gran velocidad. El impacto fue rotundo. La señora murió en el lugar del accidente y el señor está convaleciente en algún hospital de la ciudad donde, paradójicamente, lo vigila un guardia porque en el peritaje se estableció que él fue el causante del mortal accidente.
Todos vieron que conducía un joven con cachucha y todos saben que el que se hizo pasar como conductor era su guarura, quien lo acompañaba en el asiento de junto. Todos saben el nombre del joven y que sus padres permitieron que su empleado quedara como responsable del mortal accidente, quedando su hijo como lo que es: irresponsable.
Seguro el chico irá a misiones esta semana santa, seguro el empleado saldrá dentro de poco tras pagar la familia del irresponsable una fuerte suma. ¿podrá volver a sentirse bien a pesar de confesarse en estos días santos? O crecerá como sus padres le están enseñando, como todo un irresponsable?

CHANGE BEGINS WITHIN
O lo que es lo mismo, el cambio empieza adentro. Este es el título de un programa de la fundación David Lynch que acerca la meditación trascendental a niños procedentes de entornos socialmente difíciles, que fue apoyada la semana pasada por un conciento en Nueva York que reunió entre muchos grandes artistas, a Paul Mac Cartney y Ringo Starr. Y qué cierto es que el cambio empieza adentro o lo que es lo mismo nadie da lo que no tiene


FELICES PASCUAS DE RESURRECCION

2 comentarios:

  1. Y si ese cambio va acompañado de tonadas beatlemaniacas pus qué mejor!!!! a cambiar al ritmo de yellow submarineeeeeeeee yeeelloooooow submarineeeeeee

    : )

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  2. Como luego dicen, "nadie experimenta en cabeza ajena"; la verdad que la mayoría de los accidnetes ocurren pro irresponsabilidad: cuandos de trata de adultos pobres, es por que andaban ebrios o se descuidaron. Pero lamentablemente y no tengo nada contra la gente adinerada, los más irrespònsables al conducir son ellos, y lo dicen las estadísticas de la policía y basta verlos en cualquier calle, atravesando sus coches a la brava y con su gesto de "me vale madres" o "solo yo importo". Como ya una vez lo comenté: todo lo arreglan con dinero, con los conocidos, con el seguro del coche, ah y ¡¡que no se publique por que entonces hay PD mundial!! No queda más que manejar siempre a la defensiva-ofensiva

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