domingo, 21 de diciembre de 2008

Cadena de atracos

Esther Quintana Salinas

Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe,
y saber lo que no debiera saberse.
François de Rochefoucauld

Estupendo momento, que ni pintado para hacer algunas reflexiones sobre la realidad de nuestra casa común. Estamos viviendo tiempos en los que la mentira y su gemela, la farsa, están más repletas de simulación que nunca. Hay una demostración de despropósitos por todo lo alto, como prueba irrefutable de la soberbia que caracteriza a quienes se ostentan como dueños de la entidad. Los daños que se nos están procurando los vamos a pagar con creces.

El gobierno de la gente… ¿Qué quiere decir eso? ¿Qué el pueblo es el que gobierna? ¿Qué los coahuilenses son lo primero en el ánimo del gobernador, cuando se trata de tomar decisiones relacionadas con su bienestar? ¿Qué aquí manda el pueblo? ¿Comparte esto usted?

Pues yo disiento. No encuentro en su actuación más que populismo, demagogia, autoritarismo, regresión a lo peor que el priismo ha exhibido durante su prolongada estancia en el poder. Hoy, aquí en Coahuila, como en los tiempos más repudiables del flagelo blandido por los tricolores, hay un completo y nefasto ayuntamiento entre partido y gobierno.

Hoy, una medrada democracia languidece a ojos vistas entre los tentáculos del nepotismo consentido y aplaudido por sus aliados de paga e intereses innombrables, a los que se suma una cauda de ciega marginación y pobreza asistidas perversamente con cuenta gotas de limosnas, generando dependencia ad perpetuam, una oposición que agotó el discurso de condena como detonador de la esperanza de una sociedad a la que no se educó para asumir ni derechos, ni deberes, y por eso no tiene ni idea de como enfrentar gobernantes que se han distinguido por el abuso en todas las formas imaginables e inimaginables de un poder que se ejerce sin respeto alguno al mandante que les paga la dieta y los dispendios y solo responde de dos estériles maneras, uniéndoseles o replegándose en el silencio adusto de la indiferencia.

¿Cómo puede haber democracia en una entidad saturada por la propaganda oficial que hace superhombres a simples mortales? ¿Cómo puede haber democracia en un lugar en el que el grueso del magisterio ha aceptado el sometimiento y la genuflexión permanentes, a cambio de prebendas, comisiones con goce de sueldo, espacios en los gobiernos y en la legislatura mayoriteados por el PRI, y lo más sancionable, abdicando de su deber de educadores.





¿Cómo puede haber democracia en un sitio en el QUE NO EXISTE LA DIVISIÓN DE PODERES, que es lo que garantiza un estado de derecho, y el colmo, que solo a unos cuantos nos importe y nos rebele? ¿Cómo diablos va a poder respirar la democracia en una geografía en la que se presentan a capricho, bodrios con nombre de Iniciativas de ley o de reformas a la misma, cada vez que así conviene a sus intereses de eternización en el poder y de oportunismo electorero, sin importar que violenten al propio orden jurídico?

La última faena del mandamás de la monarquía bicéfala que tenemos en Coahuila, son las reformas en materia electoral que presentó con bombos y platillos el lunes de la presente semana. ¿Disminución de diputados y aumento de consejeros en el IEPEC? ¿Recorte en días de campaña? Jajajajá… ¿Por austeridad en el gasto público? Jajajajá…Quien no lo conozca que lo compre, licenciado Moreira…

Pero la perla es la reforma al artículo 107 de la ley electoral…De veras que minimiza la inteligencia, licenciado. De modo que ahora ha decidido que para la elección del 2011, toda su corte burocrática, legisladores y anexos, realicen su placeo proselitista a costa del erario público, a más de legalizar la inequidad. ¿Cuándo iba usted a proponer que permaneciera la medida para los funcionarios públicos, pero se liberara a la ciudadanía?... ¿No es conveniente para sus planes, verdad?

El corolario del coloquio a la soberbia moreirista de esta infausta semana, fueron los fiats notariales otorgados por la otra testa coronada, a todos sus súbditos, descendientes de los mismos, acreedores y bienhechores, por supuesto aderezado con los floridos y finos comentarios, a cuantos han criticado el obsequio. El propio presidente del Colegio de Notarios, está declarando que ESTÁ ERRADO… ¿Y qué? Y la Iniciativa que le corta el derecho divino de repartirlas, durmiendo en el cajón de trebejos del Congreso tricolor, hasta el día glorioso en que los coahuilenses decidan manumitirse.

Pobre Coahuila. Emulando al poeta Osip Mandelshtam, en su repudio a todo cuanto representó Stalin, escribo: Pobre Coahuila, vivimos inmersos en ti, pero no te sentimos…
No obstante, gocemos el nacimiento del hijo de Dios. ¡Feliz Navidad!

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