Digna de crédito.

Alejandro Dávila Flores.

El pasado lunes se dieron a conocer una serie de medidas para hacer frente a las graves dificultades económicas en Coahuila. Quiero dedicar esta entrega al análisis de una de las estrategias anunciadas en esa ocasión; el fortalecimiento del programa de financiamiento a las micro, pequeñas y medianas empresas (MPYMES) del estado.
El costo regular del crédito bancario para las MPYMES fluctúa actualmente entre el 17 y 21 por ciento anual, pues les aplican la TIIE (Tasa interbancaria de equilibrio, la cual asciende al 8.745 por ciento en operaciones a 28 días y a 8.835 en créditos a 3 meses) más una sobretasa que, dependiendo del banco, varía entre el 8 y 12 por ciento adicional. Mediante la iniciativa formulada por el gobierno de Coahuila, estas empresas podrán acceder al préstamo bancario a tasas ligeramente inferiores al 10 por ciento (TIIE más 1 punto), lo cual representa un ahorro cercano al 100 por ciento en el costo del dinero.
¿Cómo opera el programa? Los bancos ofrecen financiamiento al gobierno de Coahuila a una tasa de TIIE más 2 o 3 puntos. Las instituciones financieras participantes aceptaron cobrar esa misma tasa a las MPYMES involucradas en este esquema, en tanto el gobierno del Estado paga el diferencial entre esta tasa y el TIIE más 1, es decir entre 1 y 2 puntos porcentuales. Como la meta de esta iniciativa para el 2009 es de 3 mil millones de pesos, esto representará una erogación de fondos públicos de entre 30 y 60 millones de pesos.
Más importante aún, la administración del riesgo crediticio y la operación de los financiamientos es responsabilidad de los bancos comerciales, es decir, no se establecen compromisos de avales o garantías que pongan en riesgo desembolsos adicionales de recursos públicos.
Mediante este mecanismo, las MPYMES coahuilenses podrán acceder a créditos hasta por dos millones de pesos. En las operaciones a tres años o menos, los bancos exigirán garantías prendarias, en financiamientos de mayor plazo, se pedirán garantías hipotecarias.
Un apoyo de estas características puede hacer la diferencia entre la realización o no de un proyecto de inversión. En la medida en que el acceso al crédito bancario a tasas accesibles allane el paso a la realización de estos proyectos, se podrá incrementar y diversificar la oferta estatal de bienes y servicios. Al hacerlo, se generan condiciones locales para multiplicar los beneficios derivados de la operación de las grandes empresas exportadoras, así como para diversificar la base económica estatal y hacerla menos vulnerable al ciclo de los negocios del principal destino de nuestras exportaciones; los Estados Unidos de América.
Este programa arrancó de hecho este año. Bajo este planteamiento se canalizaron préstamos bancarios por un monto de 300 millones de pesos para las MPYMES de Coahuila. Así pues, se trata de ampliar una política con buenos resultados y mejor potencial.
El costo fiscal neto del programa puede incluso arrojar un saldo positivo, pues la actividad económica inducida por estos créditos también producirá ingresos fiscales. Aún y cuando esto no ocurriera, el costo de la propuesta (entre 30 y 60 millones de pesos) es ínfimo frente a los beneficios potenciales de la misma. Si se alcanza la meta de los 3 mil millones de créditos bajo este sistema, tan solo el ahorro en el pago de intereses podría rondar los 300 millones de pesos. Pero más importante aún sería el estimular la realización de iniciativas de inversión que de otra manera pueden quedarse tan solo en la imaginación de comerciantes y empresarios de la entidad. En síntesis, se trata de una propuesta inteligente y bien estructurada.
APALABRADO. Mientras se vea p’a ónde polvea la bala, me sumo a los colegas editorialistas de PALABRA que seguirán entregando sus colaboraciones para ponerlas a disposición de los interesados en el blog de los APALABRADOS (http://apalabrados-saltillo.blogspot.com/) Mi señora apoyó con entusiasmo la iniciativa, pues no sabía que hacer conmigo los sábados. Hasta la próxima semana.

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