sábado, 13 de diciembre de 2008

Piazza

Hola Saltillo…

Esther Quintana Salinas

Ya no está en Saltillo PALABRA y no es fácil asimilarlo, pero es tan real que así es. Nos reunimos este miércoles algunos de los editorialistas que escribíamos en el periódico y acordamos que no debemos permitirnos el silencio y que por el momento seguiremos comunicándonos con quienes gusten leernos, así, enviando nuestros textos vía INTERNET, compartiendo con los amigos de cada uno nuestra opinión sobre el acontecer de la comunidad y de cuanto vive y respira en ella.

De modo que si usted me está leyendo, ya sabe como llegué a su correo electrónico. Le agradezco ante todo la gentileza de su atención.

Y entremos en tema. Quizá el que hoy elijo sea de lo más trillado, pero no puedo y además no quiero dejarlo pasar, me inquieta en demasía la actitud de un hombre que gobierna a Coahuila concibiendo su responsabilidad de Jefe del Ejecutivo estatal como si se tratara de la de una estrella de cine, siempre rodeado de luces y micrófonos, con un público rendido a sus pies y diciéndole en eventos, sobre todo tumultuarios, que también le fascinan, lo maravilloso que son él y su administración.

El vedetismo en muchos hombres del poder se ha ido volviendo parte sustancial de su ser porque la connotación que les merece su actividad es la de espectáculo, dicho sea llanamente, la política es para ellos un espectáculo. Cuando ese es el concepto impuesto a tan vapuleada disciplina, es explicable cuanto nos ofrece el profesor en Coahuila.

Para mantenerse en la marquesina tiene que ejecutar todo tipo de actos llamativos, porque a sus excesos verbales ya estamos acostumbrados, igual que a sus actitudes de bravucón en las que hace gala de su falta de respeto e intolerancia a quienes no coinciden con él.

Sus arranques de retador permanente tan celebrados por sus amigos de medios de comunicación afines y sus seguidores de corazón, de conveniencia, de nómina, de alquiler, de acarreo, o de cualquier razón que les imponga la relación que medie, han ido haciendo menos cuidado su exhibicionismo y parece que hasta disfruta su procacidad. Indigno comportamiento de un hombre cuya posición debiera ser institucional.

Su última acometida que ya se ventila en el Congreso de la Unión sería válida si respondiera a una convicción de solución auténtica de una tragedia que enluta la vida de muchos mexicanos que han sido dañados con la muerte de un ser querido a manos de criminales que hace mucho tiempo se desprendieron de su condición humana, pero no hay tal en la propuesta.

Sólo quiere repique de campanas, polvadera levantada, polémica, que se ponga su nombre en el neón de la farándula pública y eso ya lo consiguió…La pena de muerte no ha demostrado en los países en que aún la sostienen, su eficacia, por eso ha dejado se ser universalmente aceptada.

Pero eso no cabe en la ínsula del profesor. Él es él y punto. Sacarle jugo a la desgracia es deleznable, alimentar el odio es destructor, abusar de la vulnerabilidad emocional en que se encuentra un pueblo agraviado NOMÁS por RAZONES ELECTORALES, NO TIENE….

A más de tratados y compromisos internacionales que México, país de él también, signados a favor de la erradicación de la pena de muerte de la legislación vigente, están la corrupción y la impunidad metidas hasta el tuétano en los cuerpos policiales y los órganos jurisdiccionales, que hacen ABSOLUTAMENTE INVIABLE la sanción corporal máxima, aunque sea para imponérsela a desalmados.

La dulzura de la golosina a la que usted se ha hecho tan afecto: el poder, es veleidosa y efímera y el olvido que le sigue es amargo…aunque hoy día sea incapaz de vislumbrarlo siquiera…

El tiempo está corriendo y no hay plazo que no se cumpla…

3 comentarios:

  1. Felicidades por esta iniciativa. Los estare leyendo. Saludos.

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  2. Gracias por tu participación y por los conceptos que externaste en tu artículo.
    María Angélica Aguirre Carreón

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  3. Felicidades, excelente... Esperamos la proxima entrega:. SLPS

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