Alejandro Dávila Flores.
Nuestros laboriosos vecinos se proponen incrementar el uso de la bicicleta en sus traslados cotidianos del 0.81 por ciento en la actualidad (como 70 mil viajes diarios) al 5.89 (más de 500 mil periplos de harina sobre los caballos de a cero emisiones). Para logarlo, deberán reducir en un 10 por ciento los viajes en taxi y en auto particular con duraciones de treinta minutos o menos, así como abatir en un 20 por ciento los traslados a golpe de suela y calcetín que requieren un tiempo máximo de media hora.
La manera como se proponen hacerlo, está plasmada en el borrador del Plan de transporte no motorizado (PTNM) del área metropolitana de Monterrey (AMM), documento que hace algunas semanas recibí y el cual ofrezco compartir con gusto al lector interesado (pueden solicitarlo a la dirección de correo electrónico que aparece al calce de esta colaboración). Este esfuerzo por desarrollar los medios de transporte no motorizados, forma parte de una estrategia más ambiciosa plasmada en el Plan Sectorial de Transporte y Vialidad, el cual es ya un instrumento de planeación legalmente aprobado.
Aún y cuando la versión final del PTNM no ha sido concluida, las autoridades del Gobierno de Nuevo León ya están anunciando la realización de algunas de sus acciones específicas. En concreto, en la nota principal de la página local de EL NORTE, correspondiente al pasado jueves, Juan Ignacio Barragán, responsable de la Agencia para la Planeación del Desarrollo Urbano del Estado, anunció que las autoridades estatales y del Municipio de Monterrey organizarán, a partir del primer domingo de marzo, paseos para peatones y ciclistas en el primer cuadro de la Metrópoli. El recorrido contempla la utilización de la flamante vitapista desplegada sobre el Parque Lineal del Río Santa Catarina, el circuito del Parque Fundidora, así como diversas vialidades del centro de la industriosa capital. Los objetivos específicos de esta actividad son: 1) Promocionar los dos parques públicos urbanos y; 2) posicionar el uso de la bicicleta como medio alterno de transporte.
Según se reporta en el PTNM, el 64 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el AMM son generadas por fuentes móviles, que arrojan a la atmósfera de la urbe alojada a los pies del cerro de La Silla algo así como 6.2 millones de toneladas de CO2 cada año.
En el documento, realizado por el Consejo Estatal de Transporte y Vialidad (CETYV) del Gobierno de Nuevo León, se reconoce el fracaso de las estrategias de movilidad urbana de los regiomontanos basadas en la realización de inversiones masivas en infraestructura vial para el tránsito preferente de automóviles particulares. Estas políticas han propiciado una explosión de la demanda del auto como medio transporte (el registro de vehículos, que actualmente araña 1.4 millones de unidades, crece al 8 por ciento al año, varias veces por arriba del incremento de la población), proyectando los consumos de gasolinas a cifras superiores a los 2 millones de metros cúbicos, con crecimientos anuales del 9 por ciento, y de diesel con volúmenes cercanos a los 500 mil metros cúbicos (tasas anuales de incremento del 5 por ciento).
El abuso en el uso del auto individual para el transporte cotidiano, ha propiciado un modelo de desarrollo urbano de baja densidad (ciudad extendida) y usos de suelo desagregados (que inducen necesidades de traslado a largas distancias) con bajo énfasis en la sustentabilidad, el entorno natural y el respeto por el espacio público.
Dada la elevada demanda de combustibles, así como su tendencia al agotamiento, se anticipan precios elevados de los mismos en el largo plazo (125 dólares por barril). Lo que es peor, aún suponiendo una oferta abundante de combustibles fósiles en futuro, la pregunta relevante es si la atmósfera de la tierra tendrá la capacidad de asimilarlos sin propiciar un cataclismo ecológico. Las nuevas fuentes de propulsión de los autos ayudarán a reducir su impacto ambiental, pero ningún medio de transporte conocido puede superar a la bicicleta cuyos reducidos requerimientos de energía son inigualables. En la página 20 del PTNM se presenta el comparativo de gasto de energía y generación de emisiones de las distintas modalidades de transporte, la bicicleta resultó en ambos casos el medio ideal. Por eso nuestros vecino se proponen habilitar 180.5 kilómetros de ciclorutas en su ciudad.
Con la esperanza de que nuestras autoridades locales y estatales se pongan las pilas, les haré llegar estas líneas.
La manera como se proponen hacerlo, está plasmada en el borrador del Plan de transporte no motorizado (PTNM) del área metropolitana de Monterrey (AMM), documento que hace algunas semanas recibí y el cual ofrezco compartir con gusto al lector interesado (pueden solicitarlo a la dirección de correo electrónico que aparece al calce de esta colaboración). Este esfuerzo por desarrollar los medios de transporte no motorizados, forma parte de una estrategia más ambiciosa plasmada en el Plan Sectorial de Transporte y Vialidad, el cual es ya un instrumento de planeación legalmente aprobado.
Aún y cuando la versión final del PTNM no ha sido concluida, las autoridades del Gobierno de Nuevo León ya están anunciando la realización de algunas de sus acciones específicas. En concreto, en la nota principal de la página local de EL NORTE, correspondiente al pasado jueves, Juan Ignacio Barragán, responsable de la Agencia para la Planeación del Desarrollo Urbano del Estado, anunció que las autoridades estatales y del Municipio de Monterrey organizarán, a partir del primer domingo de marzo, paseos para peatones y ciclistas en el primer cuadro de la Metrópoli. El recorrido contempla la utilización de la flamante vitapista desplegada sobre el Parque Lineal del Río Santa Catarina, el circuito del Parque Fundidora, así como diversas vialidades del centro de la industriosa capital. Los objetivos específicos de esta actividad son: 1) Promocionar los dos parques públicos urbanos y; 2) posicionar el uso de la bicicleta como medio alterno de transporte.
Según se reporta en el PTNM, el 64 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el AMM son generadas por fuentes móviles, que arrojan a la atmósfera de la urbe alojada a los pies del cerro de La Silla algo así como 6.2 millones de toneladas de CO2 cada año.
En el documento, realizado por el Consejo Estatal de Transporte y Vialidad (CETYV) del Gobierno de Nuevo León, se reconoce el fracaso de las estrategias de movilidad urbana de los regiomontanos basadas en la realización de inversiones masivas en infraestructura vial para el tránsito preferente de automóviles particulares. Estas políticas han propiciado una explosión de la demanda del auto como medio transporte (el registro de vehículos, que actualmente araña 1.4 millones de unidades, crece al 8 por ciento al año, varias veces por arriba del incremento de la población), proyectando los consumos de gasolinas a cifras superiores a los 2 millones de metros cúbicos, con crecimientos anuales del 9 por ciento, y de diesel con volúmenes cercanos a los 500 mil metros cúbicos (tasas anuales de incremento del 5 por ciento).
El abuso en el uso del auto individual para el transporte cotidiano, ha propiciado un modelo de desarrollo urbano de baja densidad (ciudad extendida) y usos de suelo desagregados (que inducen necesidades de traslado a largas distancias) con bajo énfasis en la sustentabilidad, el entorno natural y el respeto por el espacio público.
Dada la elevada demanda de combustibles, así como su tendencia al agotamiento, se anticipan precios elevados de los mismos en el largo plazo (125 dólares por barril). Lo que es peor, aún suponiendo una oferta abundante de combustibles fósiles en futuro, la pregunta relevante es si la atmósfera de la tierra tendrá la capacidad de asimilarlos sin propiciar un cataclismo ecológico. Las nuevas fuentes de propulsión de los autos ayudarán a reducir su impacto ambiental, pero ningún medio de transporte conocido puede superar a la bicicleta cuyos reducidos requerimientos de energía son inigualables. En la página 20 del PTNM se presenta el comparativo de gasto de energía y generación de emisiones de las distintas modalidades de transporte, la bicicleta resultó en ambos casos el medio ideal. Por eso nuestros vecino se proponen habilitar 180.5 kilómetros de ciclorutas en su ciudad.
Con la esperanza de que nuestras autoridades locales y estatales se pongan las pilas, les haré llegar estas líneas.
adavila_mx@yahoo.com.mx
Excelente propuesta andar en bicla. Pero igual nos recomiendan comer frutas y verduras y nada, somos un pais malnutrido, obeso y motorizado!
ResponderEliminarEn la rivera norte del Lago de Chapala tiene funcionando por mas de 7 años una ciclopista, paralela a la carretera. De 40 Km de longitud.
ResponderEliminar¿Será por los residentes extranjeros de la zona que se llevó a cavo?
Parques lineales, ciclopistas y andadores (malecones) paralelos a los cuerpos de agua en zonas federales. ¿Dónde, dónde he oido eso?